Los relatos de mi mundo onírico

Si nos parásemos a pensar un momento, reflexionaríamos estas preguntas. ¿Por qué en primavera se altera la sangre? ¿Por qué en verano, la ropa nos estorba? ¿Por qué en otoño todo se marchita? ¿Por qué con el frío del invierno, queremos permanecer juntos? ¿Por qué todo lo que sube, luego, baja? ¿Por qué cuando te vas, puedes volver? ¿Por qué del amor al odio hay solo un paso? ¿Por qué según estemos tristes o alegres, lo vemos todo blanco o negro? ¿Por qué echamos de menos y por qué de más? ¿Por qué el amor duele? ¿Por qué no vivimos nuestros sueños y soñamos la realidad? ¿Por qué no todo nos sale como queremos? ¿Por qué sonreímos?

Si en el último día del año, no ha estado a tu lado, si no ha sido capaz de desearte un próspero año nuevo, no merece estar presente en tu vida. Un nuevo año, nuevas metas, nuevos propósitos y gente que deja de formar parte de tu vida. Todo se puede lograr, y si quieres, puedes, así que mírate al espejo, mira lo guapa que estas y date cuenta de que si no es él, otro ocupará tu vida, sal y comete el mundo, no te pintes los labios, no hace falta dejar marca, pero si dejar marcado, haz que deseen pero compórtate, la falda corta, pero la cabeza bien alta y sonríe. Algún día iras por la calle y veras a aquel que pudo tenerte y no te tuvo, aquel que intento sustituirte y lo único que consiguió fue darse cuenta de que eras única y sobre todo la única, entonces el agachara la cabeza arrepentido de haberte dejado escapar, y tu serás la que ahora, quiera seguir sin él.