Se nos paró el tiempo, en nuestro mundo paralelo, recogiendo la suerte abandonada en el suelo. Suprimiendo los detalles improvisando momentos, luchando por el presente, suprimiendo lo perecedero. Conflicto entre dos almas, que luchan sin desconsuelo. Hasta que el reloj marcó esa hora dictaminó el corazón, y la mejor de las almas obtuvo su corazón.